lunes, 21 de junio de 2010

APRENDIENDO SOBRE BIODIVERSIDAD, INSECTOS, CUIDAR ÁREAS VERDES Y UNO QUE OTRO CUENTO EN EL MUSEO DE HISTORIA NATURAL DE LA CIUDAD DE MÉXICO

El día sábado 19 de junio de 2010 me levanté muy temprano, tenía que estar con los chicos de empleo de verano 2010 a las 7:30 en metro constituyentes, pero el metro me alejo de la hora acordada, así que decidí llegar directamente al Museo de Historia Natural.

Caminé y caminé para encontrar a los chicos ecologistas. -¡Qué alegría, los encontré! –Dije al verlos de lejos. Entonces busqué algún coordinador o algún líder que me dijera cuál era el itinerario del día. Encontré a Alfredo, un líder de empleo de verano, quien cordialmente me ayudó al decirme las actividades que habría en el día
.
Así me incorporé una visita guiada sobre biodiversidad mexicana, la guía, Rocío, nos dio el recorrido por los distintos ecosistemas de nuestra República Mexicana. La primera pregunta que nos hizo fue: – a ver chicos ¿saben qué es la biodiversidad?-, inmediatamente una joven del grupo respondió – es la variedad de vida, flora fauna, de genes y ecosistemas que tenemos en el mundo. Sí,– respondió Rocío. También mencionó, que México era considerado uno de los países más biodiversos, que cuenta con muchas especies endémicas – autóctonas del lugar-. Nos enseñó la diversidad de formas, colores y tamaños que tienen las hojas de los arboles, los fósiles; nosotros mismos somos diversos.

Además mencionó, todos los ecosistemas y las características particulares de cada uno de ellos. De esta información rescato lo siguiente: En México el desierto es el más abundante, en él encontramos todo tipo de plantas cactáceas. En el bosque templado encontramos gran variedad de insectos, como las mariposas, también animales como los pumas, lobos y búhos; estos últimos corren el riesgo de extinción, como muchos otros animales, ya que la gente por ignorancia los mata.


Recorrimos todos los ecosistemas que hay en México, como la selva, el bosque nublado y las costas y mares, en todos ellos encontramos gran riqueza y diversidad de especies de animales, de fauna y flora. Por último, nos explicó que no sólo contamos con diversidad de especies, sino también cultural en de lenguas y dialectos.

Rocío, nos mostró la gran riqueza de diversidad que tiene nuestro país, que debemos apreciarla y valorarla, tratar de mantenerla para que otros disfruten de lo que nosotros todavía podemos ver y disfrutar.

Saliendo de ese maravilloso recorrido, me uní inmediatamente a otro grupo, ellos entrarían a conocer la colección de insectos que hay dentro del museo; así que no perdí la oportunidad y espere mi turno para entrar. Quien nos recibió, fue la bióloga María Eugenia Días, habló sobre los “bichos” – a los que se refería como una superpoblación, mencionando -“estos ‘bichos’ son la ¾ partes de de vida orgánica de la tierra y son buenos para polinización y para continuar con la cadena comestible de otros insectos. Nos mostró como es que se atrapa uno de estos y el proceso por el que pasa para llegar al muestrario de insectos. Hizo hincapié, que para poder mantener en buen estado estos muestrarios, se requiere de mucha limpieza.

Así paso muestrario tras muestrario hasta llegar a las desagradables cucarachas, las cuales nos erizaron la piel, ella dijo, que al igual que a nosotros, le desagradan, y que lo mejor que podemos hacer para alejarlas de nuestro hogar es tener mucha higiene. Así que ya saben sí quieren evitarse la repudiante compañía de las cucarachas en sus hogares, sean higiénicos, limpien por todos lados.


Al finalizar, esta última actividad observe que todos los grupos se empezaban a reunir, pero ¿ya tan pronto? Observe mi reloj y eran las 11:45 a.m. ¡Las actividades habían terminado! ¡Qué rápido se me fue la mañana! En fin… disfrute mucho, aunque me hubiera gustado haber escuchado alguna historia que los cuenta cuentos narraron en el museo como parte de las actividades para los jóvenes de empleo de verano; de lo que si me dio tiempo fue de ver como recolectaban la basura y podaban las áreas verdes del museo, los chicos hicieron muy bien su trabajo y terminaron puntualmente sus labores.


Concluidas las actividades, decidí marchar a casa, pero no sin antes despedirme de las personas que me ayudaron en mi primera visita con empleo de verano. Di las gracias a las personas del museo que me ayudaron en las actividades y busque a Alfredo para despedirme, lo encontré, y muy amistosamente me dio la despedida, pero lo mejor de lo mejor fue que me regalo una flor Dalia, me explicó junto con la vendedora como debía cuidarla. Regrese, muy contenta por la experiencia vivida y por mi nueva Dalia, la cual cuido con mucho dedicación, valorando y practicando lo que aprendí ese día.


¡Hasta la próxima visita con los chicos de empleo de verano!


Escrito y fotos de: Claudia Ivette Rojo Hernández
(Narración)



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